Depende del tipo de filtro y la calidad del agua. Generalmente, los filtros de sedimentos se cambian cada 3-6 meses, los de carbón activado cada 6-12 meses y las membranas de ósmosis inversa cada 2-3 años. Consulta el manual de tu sistema para recomendaciones específicas.

Sí, especialmente los sistemas con filtros de carbón activado, que eliminan el cloro, los compuestos orgánicos y los olores desagradables, mejorando el sabor del agua.

Algunos sistemas, como la ósmosis inversa, eliminan la mayoría de los minerales, incluidos los esenciales. Para mantener un balance adecuado, algunos sistemas incluyen remineralizadores que reintroducen calcio y magnesio en el agua.

Depende del sistema, pero generalmente incluye el cambio de filtros según las indicaciones del fabricante, la limpieza periódica de los componentes y, en algunos casos, la desinfección del sistema para evitar la acumulación de bacterias o biofilm.