Un cartucho infrared es un tipo de filtro que utiliza radiación infrarroja lejana (FIR) para mejorar la calidad del agua. Este cartucho emite ondas que ayudan a descomponer los grupos de moléculas de agua, facilitando su absorción por el cuerpo, y puede también inhibir el crecimiento de bacterias y eliminar olores o sabores no deseados. Se utiliza comúnmente como etapa final en sistemas de purificación, como la ósmosis inversa, aportando beneficios adicionales al agua tratada sin utilizar químicos.
Los cartuchos de carbón granular se utilizan en el tratamiento de agua para adsorber cloro, olores, sabores y compuestos orgánicos, mejorando la calidad del agua mediante un proceso de purificación química eficiente.